Influencia de la energía en los seres humanos

Conocida como vibra o aura, la energía es la fuerza que componen a las personas más allá de su plano físico, siendo un poder inquebrantable e íntimo que puede ser capaz de activarse de una manera inconsciente, originando conexiones intangibles hacia sí mismas y todo lo que les rodea.

Hay dos tipos de energía: la universal presente en todos los sitios del universo, la cual es infinita y tiene una alta vibración de la cual se nutren todos los seres vivos. Y la vital, conformada por las vibraciones propias e internas, siendo única, personal e irrepetible, y que de acuerdo a la energía universal que se absorbe fluye a través del sistema energético.

Fortalecimiento de la energía

La energía humana se fortalece a partir de la admiración de un paisaje, la meditación, la práctica de una actividad, la euforia y la felicidad, y sintiendo o expresando amor. Las vibraciones aumentan cuando la buena disposición y la inspiración llegan a hacerse presentes.

La energía vital llega a distribuirse en siete cuerpos o campos que se compenetran entre sí, o sea, que manifiestan la energía personal, encontrándose detrás de estos campos los chakras, los cuales se impregnan de toda la energía universal, metabolizándola y proyectándola desde adentro hacia fuera, y logrando la armonía espiritual y psíquica.

Haciendo frente al entorno, la energía tiende a generarse de una manera instantánea y drástica, teniendo la capacidad de identificar y percibir vibras tanto negativas como positivas.

La energía se relaciona con la salud de una forma ineludible, jugando un papel muy importante los cuerpos vitales, como consecuencia de la calidad del estado físico y mental. Ésto depende de cuán ajustados y en armonía se encuentren los campos energéticos de cada persona.

En resumen, si la energía de una persona no está en equilibrio, empezarán a aparecer problemas psicológicos y/o físicos.